Materias primas críticas y la minería que viene
La Unión Europea, Estados Unidos y Japón compilan listas de los minerales que consideran críticos o estratégicos, es decir, relevantes para sus economías actuales. La pasada semana mantuvieron una reunión trilateral en Bruselas.

La realidad es que el abastecimiento con materias primas es una cuestión de enorme importancia. Que algunos países dependen de los recursos de otros no es nuevo, y muy a menudo, las materias primas que se producen en una región se comercian en otra. Cada vez sucede con una variedad mayor de minerales. El sector minero y el del procesamiento de minerales juegan un rol central a la hora de asegurar el suministro de metales.
Para establecer qué materias primas son críticas, se tienen en cuenta entonces cuestiones geopolíticas en tanto en cuanto a las posibilidades de acceso al recurso.
La posibilidad de conseguir una determinada materia prima a un precio razonable puede ser mayor o menor, es decir, más o menos crítica. Depende del mineral de que se trate, de la distribución de este material en la geografía y de la situación política, económica y factores tecnológicos y de nivel de industrialización. A mayores, el acceso a las materias primas tiene el potencial de provocar conflictos que pueden llegar a convertirse en guerras y fuente de tensiones internacionales.
Por su parte, el ejecutivo de la Unión Europea UE intenta definir los minerales más relevantes para la economía actual y garantizar el suministro necesario para Europa. La Comisión Europea argumenta que los países de los que se tiene que abastecer de estas materias primas de gran valor económico para Europa tienen “gobernanza pobre” y que “probablemente ponen obstáculos al comercio”. De ahí que se las considere “críticas”.
Desde 2011, la UE elabora una lista que se revisa cada tres años. Las materias primas críticas (CRM por sus siglas en inglés) de la UE se definen como materias primas estratégicas e importantes para la economía Europea, por sus usos en electrónica, defensa, aviación, agricultura, digitalización y cada vez más, el plani de pasar a una “economía sostenible”, “neutra en carbono”, “circular” mediante el aumento de las energías renovables, la movilidad limpia por medio del vehículo eléctrico.
La lista vigente actualmente es la de 2017 y contiene 27 materias primas.

Metales del grupo del platino son: platino, paladio, rodio
Tierras raras ligeras son: lantano, cerio, praseodimio, neodimio, promecio y samario;
Tierras raras pesadas son: europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio
Las consideraciones para elaborar la lista incluyen investigaciones en torno a la cadena de valor completa, perspectivas políticas y dinámicas de mercado como eventuales tendencias que puedan alterar el volumen de demanda, y la perspectiva ambiental que incluye las posibilidades de reciclar y que la materia prima en cuestión pase a formar parte de la economía circular.
Europa utiliza más del 20% de la producción mundial de minerales y metales y primarios, pero sólo produce el 2–3% de los mismosii. La UE depende en un 62% de China para su abastecimiento, lo cual la sitúa en una situación vulnerable en este sentido.
La lista de materias primas críticas de los Estados Unidos es más amplia e incluye un total de 35 elementos, de los cuales no se encuentran en la lista europea: aluminio (bauxita), arsénico, cesio, cromo, litio, manganeso, potasa, estaño, titanio, uranio y circonio.
Pero muy probablemente al menos algunos de estos pronto se incluirán. Según declaraciones recientes del jefe de la unidad de eficiencia de recursos de la Comisión Europea, Peter Handley, a la agencia Reuters, la Comisión estaría evaluando actualmente para incluir en su nueva lista de materias primas críticas, que se dará a conocer al principio de 2020: arsénico, cadmio, hidrógeno, estroncio y circonio. El cadmio se utiliza en algunas tecnologías de baterías y el hidrógeno sería “crucial para la descarbonización de la industria de la UE”.
La importancia de las materias primas críticas la está dictando actualmente su utilidad para la descarbonización y la circularidad de la economía
Garantizar la transición energética y la digitalización es una de las mayores prioridades de la Comisión Europea en este momento para no quedar detrás de las hegemonías de China y los Estados Unidos. Las guerras comerciales de materias primas, muestran la dependencia de las materias primas críticas, que muy pronto estará reemplazando la dependencia actual del petróleo.
Un caso emblemático lo constituye el cobalto, metal que no siendo particularmente escaso, su abastecimiento se concentra en países de África central como la RD Congo, zona considerada como de conflicto y que ha dado lugar a la elaboración de legislación particular al respecto. Algo parecido sucede con las tierras raras y China.
Elaborando una lista entonces se pretende elevar el interés por esas materias primas porque su abastecimiento está en riesgo de alguna manera pudiendo no estar garantizado a medio plazo, sea por escasez o por el proteccionismo que crea obstáculos al acceso por parte de algunos países sobre los mismos. En todo caso su demanda se encuentra por encima de su oferta y eso influye también en los mercados. Además, es difícil sustituirlas por otras materias por sus propiedades particulares y específicas
Por eso, la UE fomenta la investigación y la innovación en torno a las mismas. Además, las toma en cuenta al negociar acuerdos comerciales con el objetivo de lograr un acceso ventajoso e impugna posibles medidas de distorsión del comercio. Y especialmente se busca de manera decidida reducir la dependencia de otros países para abastecerse de las mismas materias primas críticas.
Hay que señalar, que dentro de Europa existen numerosos depósitos de estas materias primas, pero a menudo las explotaciones no se consideran económicamente viables.
La nueva lista de materias primas críticas de 2020 definirá las acciones futuras de la UE. Una cosa está clara: el interés en las materias primas, especialmente en las materias primas críticas seguirá creciendo y de este modo también la presión sobre el medio y las comunidades que lo ocupan.
Y otra cuestión a tener en cuenta debería estar a estas alturas mucho más clara de lo que está: ¿qué pasa con los productos que contienen las materias primas críticas cuando acaba su vida útil?
Objeciones a la política de materias primas de la UE
Para garantizar el abastecimiento de la industria y el estado de bienestar al nivel europeo, está cerrando los ojos a la destrucción que se deriva inevitablemente de la extracción masiva.
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Notas:
i En virtud del Acuerdo de París y de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
ii Según EIT Raw Materials.